martes, 26 de febrero de 2008

Mi primer año cesante

Me tiene estresadísima esto de haber terminado mi licenciatura, al contrario de lo que se podría pensar. Para todo el mundo, el salir de este proceso es un alivio, para mi es sólo el comienzo de algo que no quería que empezara: la cesantía.

Ser estudiante es tan simple! No hay muchas responsabilidades porque el ser estudiante al parecer, implica que uno tiene todo su tiempo ocupado en preocuparse sólo de ser estudiante; claramente "ser estudiante" es más fácil que estudiar. "Ser estudiante" implica: tener descuentos en pasajes de transporte inter e intra urbano, descuentos en cines, obras de teatro, tener una biblioteca siempre disponible, carretear (porque sí) todos los viernes. Ser estudiante es la panacea. yo ya no soy estudiante y me apena en demasía. De hecho me quería echar un ramo anual sólo para poder seguirlo siendo, pero mi sentido de la responsabilidad me lo impidió. Es que no puedo tirar la toalla, mi breve pero crucial enseñanza en un colegio de monjas me determinó para que la culpa se interpretara en mí más que como un sentimiento, en un reflejo anticipado de cualquier eventualidad. Así que no pude echarme el ramo y estoy acá pensando en que demonios haré de mi vida este primer año no acádemico.

1 comentario:

Dani Novoa dijo...

ayyy tu cachai mi opinion del asunto...con lo que estudiaste tu...qué no puedes hacer! tienes tantas posibilidades! vea el lado positivo mija, se te pone el mundo ahi, en tu bandeja de carton universitario, listo pa que te lo comas :)